Muchas veces nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, pero no es bueno sentir que no sirve de nada si son más las veces que nos sentimos desepcionados, que a pesar de que cometemos los errores no logramos tomarlos como aprendizaje a algunos específicamente, o que sentimos que no podemos llegar a ser ni la mitad de esa persona que tenemos en mente, no podemos ni siquiera aspirar a ser esa persona que deseamos ser, que por determinas circunstancias de la vida, por diferentes experiencias, hechos, por defendernos y protegernos para que no nos pasen por en sima, DEBEMOS ser otra persona que NO DESEAMOS ni aspiramos a ser, y lo peor es que después de un tiempo no nos cuesta nada, y se torna lamentablemente fácil ser esa nueva identidad... vamos cambiando, enfriándonos e incluso a veces creando una coraza que nos envuelve y no permitimos que nada nos llegue, nos toque o nos traspase O PERO AUN, no lo logramos y hay que simplemente PRETENDER para ver si ese último desesperado recurso logra alejar todo lo malo, la causa de ese cambio forzado, y tener así, minimamente, una lejana esperanza de poder ser esa persona que soñamos... o simplemente, con mucha suerte y esfuerzo, volver a ser esa persona que no nos satisfacia, pero que conciderabamos mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario